"Felicidad por poder volver a hacer lo que me gusta"

EL REGRESO DE MANU

Tras saltar al campo en el minuto 90+2 del partido entre el Benfica y el Ajax (0-2), Manu puso fin a una pausa de 290 días sin jugar tras la lesión grave que sufrió en la rodilla izquierda el 8 de febrero de 2025. En declaraciones a los medios del club, compartió las emociones vividas en la Johan Cruijff Arena.

Tras superar el calvario lejos de los terrenos de juego tras un regreso calificado como simbólico por el entrenador José Mourinho, el centrocampista agradeció todo el apoyo recibido durante "muchos días de lucha" y expresó su deseo de devolver todo el cariño recibido por parte de la estructura del fútbol y de los aficionados.

El pasado martes, 25 de noviembre, también quedó marcado por su debut absoluto en la Liga de Campeones. Entre la satisfacción por la realización de un "sueño de niño", el dorsal 16 de las águilas ya apunta a futuros objetivos con toda su ambición.

290 días después, ¿qué sentiste al volver a los terrenos de juego?

Creo que fue tan rápido que incluso es difícil entender lo que se siente. Fue rápido... El entrenador me llamó y casi no tuve tiempo para asimilar las ideas. Aunque, en los días previos, queriéramos o no, siempre acabamos intentando imaginar lo que puede pasar, las sensaciones que podemos tener. Pero, sobre todo, una gran felicidad por poder volver a hacer lo que me gusta, ayudar a mis compañeros. Y también un poco, como ya he dicho, gratitud. Mucha gratitud hacia todas las personas que han estado involucradas en estos muchos días de lucha y que ahora, ahí está, es la culminación de todo ese trabajo, de todo ese esfuerzo... Fue el primero.

Al final del partido, todos te aplaudieron. Incluso tus compañeros te "lanzaron" hacia los aficionados, por así decirlo. En ese momento, ¿qué pasó por tu cabeza? ¿Qué había detrás de ese brillo en tus ojos?

Creo que, cuando el partido está terminando, siempre empezamos a recibir comentarios de todo el mundo. Empecé a darme cuenta de que las cosas realmente habían llegado a donde yo quería. El cariño que sentí allí, en ese momento, fue un poco más individualizado, pero no fue nada que no hubiera sentido durante estos nueve meses. Todo el mundo siempre me hace sentir parte del proceso. Yo también siempre he intentado, en la medida de lo posible, ayudar a mis compañeros, darles una palabra de ánimo, una broma, un consejo... Fue un poco eso. Y también el cariño de los aficionados, que había sido constante durante todo el tiempo. A pesar de haber jugado muy pocos partidos, muy pocos minutos, siempre sentí que se me reconocía por mi trayectoria, por lo que aún podía aportar. Y ahora también es el momento de devolverles el favor, no solo a los aficionados, sino sobre todo a mis compañeros de equipo, porque son ellos los que están conmigo día a día.

¿Y el "sueño de niño"?

Aunque 2025 fue un año diferente de lo que esperaba, fui, tal vez, al cielo... No al infierno porque es un poco... Son problemas un poco difíciles de decir que son tan graves. Todo el mundo pasa por esto, hay problemas mucho peores. Fue más un sueño que pude hacer realidad. La Champions era efectivamente un sueño de niño, y además en el Benfica. Pero después de cumplirlos, empiezan a aparecer nuevos objetivos y ya tengo la mirada puesta en ellos.